Entre otros, en el
viario de Rondilla hay dos espacios verdes
reducidos pero relevantes, que
acumulan falta de mantenimiento continuado de las especies vegetales y
suciedad de los espacios de tránsito peatonal y estancial. Nos referimos al
Jardín de la puerta de los Carros y el jardincillo anexo al Convento de Santa
Teresa, vestigios ambos de la historia de Rondilla, aquélla por ser la
entrada a las huertas de San Pablo (siglo XII, destruidas en la primera
mitad del siglo XIX) y éste por ser parte de los residuos de la Segunda
Cerca del Valladolid medieval y, hasta la
era del alcalde Bolaños, trazado primitivo de la calle Rondilla de
Santa Teresa, cuya cesión al Ayuntamiento de Valladolid "pactaron" con el
Ministerio de Educación y Ciencia a principios de los años 80 del siglo XX el
arquitecto Antonio de Meer, el jurista Ramón Sastre y, en nombre de la
Asociación Familiar Rondilla, uno de los integrantes del colectivo DESDE
RONDILLA.
Se reclama mejor atención a
estas zonas verdes, modestas pero importantes.